Si los tratados de colaboración internacional en contra de la VDG han sido escritos y no se cumplen sus normativas se debe a la falta de voluntades políticas, ejecutivas, legislativas y judiciales de los Estados para que así sea, además del absoluto desconocimiento de dichos tratados por parte de las poblaciones civiles de los países, con excepción de una minoría con acceso a dicha información. En cuanto a los obstáculos, las tradiciones patriarcales que oprimen a las mujeres han adoptado diferentes formas en las culturas del mundo, integradas en estructuras arraigadas de índole político-económicas, religiosas, sociales, culturales, que hacen barrera a la penetración de leyes a favor de las mujeres, e incluso las voluntades y los presupuestos de la mayoría masculina dominante en los puestos jerárquicos de todos los países están para la guerra y el comercio, siendo las mujeres sostenedoras de estas actividades por lo que no les conviene que conozcan sus derechos.