Existen muchos factores que no permiten el cumplimiento de los tratados internacionales relacionados con la Violencia de Género, entre ellos la resistencia tanto cultural como social, por las actitudes ya arraigadas en nuestra sociedad, la falta de recursos (financieros, materiales e incluso humano) y falta de cooperación y coordinación entre instituciones perpetuando la discriminación y las barreras legales (falta de acceso a la justicia, impunidad, etc).