La violencia de genero o violencia patriarcal puede ser descripta como toda aquella violencia que se ejerce exclusivamente sobre las mujeres y niñas por el solo hecho de ser mujeres y puede ser verbal, física, sexual, psicológica, emocional, económica, laboral, simbólica, legal, institucional, familiar, social o cultural. Estas violencias son ejercidas en mucho mayor proporción por varones y lo vemos a diario, aunque debe tenerse en cuenta que también la ejercen mujeres o diversidades, por ejemplo en el caso de madres que prostituyen a sus hijas, una mujer lesbiana que sostiene violencia económica hacia su pareja o un varón homosexual que acosa con comentarios misóginos a una compañera de trabajo.
La violencia de genero es una violación a los derechos humanos de las mujeres.
La principal causa de todas las formas de violencia de genero es el dispositivo hegemónico denominado patriarcado que sostiene la histórica estructura de desigualdad entre hombres y mujeres donde las relaciones de poder son asimétricas y opresivas hacia las mujeres a las que se ha considerado como propiedad y mercancía de los sujetos masculinos.
Las dificultades que hallo en la inserción social de los conceptos de género residen precisamente en la gran resistencia del colectivo de varones patriarcales para ceder sus privilegios hacia una relación equitativa y de respeto con las mujeres y a la naturalización de las violencias que se ha construido durante siglos con costumbres, tradiciones, normas, leyes, medios de comunicación, artes, modas, que han insistido en someter a las mujeres a meras funciones al servicio de su poder masculino hegemónico en particular con dispositivos de control y de apropiación de sus cuerpos y su tiempo. Por otra parte gran parte de las mujeres al ser subjetivadas por el dispositivo patriarcal desde niñas no perciben su violencia como tal y no pueden reconocerla, tomar distancia y deconstruirse para combatirla, siendo partícipes de la reproducción de las violencias de genero.
