1. Análisis del contexto: en primer lugar es fundamental realizar un análisis del contexto social y cultural donde nos encontramos. Comprendiendo las costumbres y creencias culturales podremos tener en cuenta ciertas acciones que pueden colisionar con los valores sociales.
2. Establecer redes: es fundamental iniciar las primeras conexiones con mujeres y jóvenes que estén dispuestas a participar en las diferentes prácticas previstas. De esta manera, podremos escuchar y comprender cuáles son las principales problemáticas y retos que propician o fomentan la violencia de género. También es importante escuchar lo que ellas mismas consideran prioritario, aunque muchas veces no nos lo parezca a nosotros.
3. Sensibilización y educación: a través de talleres y actividades, intentar concienciar sobre las diferentes formas de violencia de género. Tendremos que intentar incorporar a todos los rangos etarios de mujeres, por lo que los espacios para estos talleres serán diferentes. También será importante realizar talleres de sensibilización y educación a la población masculina, por lo que también se contemplará la idea de realizar talleres para hombres y jóvenes.
4. Alianza entre las mujeres: tejer una red de apoyo y comunicación entre las mujeres es una herramienta para resistir la violencia de género. Por ello, en los talleres se harán dinámicas que fomenten esta unión entre ellas.
5. Empoderamiento económico: otra temática que se incluirá en los talleres será la formación de diferentes habilidades y destrezas para que las mujeres puedan optar a crear una fuente económica autónoma. Dichas formaciones se adaptarán a los intereses planteados por las mujeres y al contexto.
6. Alianza con la administración pública: será fundamental contar con el apoyo de la administración pública para que nos pueda brindar cualquier recurso necesario y para que no interceda en ninguna de las prácticas.
7. Alianza con organizaciones locales: otro punto clave para que el plan resulte exitoso, será establecer lazos con el resto de organizaciones civiles locales para que cooperen en dichas prácticas. De esta manera, nos aseguramos que la continuación de dichas prácticas va a seguir estando coordinada por una organización local favorable a que haya un cambio social.