Para diseñar un plan integral contra la violencia de género en un proyecto humanitario en este contexto social los siguientes factores que se deberían considerar son:
1. Sensibilización y formación: En torno a lo que significa la violencia de género y cómo hacerle frente, por lo que se deben impartir programas formativos que aborden temas como la identificación de la violencia de género, los estereotipos de género, los derechos humanos y la salud sexual y reproductiva.
2. Apoyo psicológico: Las mujeres afectadas por la violencia de género pueden presentar problemas emocionales y de salud mental, por lo que es importante planificar una atención integral que aborde esta problemática.
3. Acceso a recursos económicos: La falta de recursos económicos y la dependencia económica suelen ser factores que condicionan la permanencia de las mujeres en situaciones de violencia. Por ello, es necesario fomentar la autonomía económica de las mujeres a través de programas que fomenten el emprendimiento o la participación en el mercado laboral.
4. Participación activa de las mujeres: Es crucial que las mujeres víctimas de la violencia de género estén involucradas en la toma de decisiones y en el diseño de las estrategias y programas. La participación activa de las mujeres favorecerá una atención integral y adecuada.
5. Participación de la comunidad: La comunidad debe ser un agente activo en la erradicación de la violencia de género. Se deben promover estrategias y programas que involucren a la comunidad en la prevención y atención de la violencia de género.
6. Articulación interinstitucional: Es necesario que se establezcan alianzas estratégicas con instituciones gubernamentales, no gubernamentales y de la sociedad civil, con el fin de garantizar una atención integral e intersectorial.